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lunes, 2 de julio de 2012

Cocaína electrónica: Adicción a los ordenadores



Dopamina, la causa de todos nuestros placeres y también la razón por la cual sucumbimos ante tentaciones nonc santas como son ciertas actividades prohibidas por cualquier iglesia local. El placer genera satisfacción, pero el periodo de saciedad es demasiado corto como para que eso nos mantenga alejados de ciertos placeres y necesidades. Es por eso que cuando tienes una adicción, los síntomas de abstinencia se presentan poco después de haber tenido la sensación de recompensa que el organismo tanto te demandaba. El circuito se repite hasta que tú no puedes más, de una forma u otra. Y así funcionan las drogas y otros vicios, y luego del estudio del Dr. Peter Whybrow del instituto Semel para la Neurociencia y el comportamiento humano en la UCLA, también esta será la forma de referirse a la adicción a los ordenadores y a la llamada cocaína electrónica. Lo que ha expresado este científico es algo que cualquier abuela podría detectar basándose en la observación de nuestro comportamiento ante los ordenadores y cualquier cosa que tenga un LED intermitente. La diferencia es que la explicación está basada en hechos científicos y observaciones comprobadas sobre nuestra debilidad ante los artefactos electrónicos en general, donde la tecnología de consumo juega un papel muy importante en apuntalar ciertas cualidades que tienen un efecto de recompensa inmediata basado en la novedad como virtud principal. De esta forma, la transformación de necesidades reales a necesidades creadas se da mediante la invocación del rey Novedad, que lidera la lista entre lo más abstractamente buscado. A mi entender, es una traslación del concepto de Avidez de novedades de Martin Heidegger, en el cual el filósofo alemán nos demostraba que el Ser tiene una devoción tan alta por las novedades, que no llega a disfrutar de nada en absoluto porque todo lo parece obsoleto en cuanto pierde su cualidad de novedoso. Esto mismo, sumado a la sumisión de nuestro cerebro moderno y nuestra inteligencia desarrollada a la hegemonía siempre presente y siempre maquillada de los impulsos primitivos, logra que los ordenadores y todo lo novedoso en términos de tecnología sea la causa de la de la ansiedad impostergable que no permite equilibrar placeres con necesidad y así tener una regulación más propia de la supuesta sanidad. Esta ansiedad nos está matando de a poco según Whybrow escribe en el libro The Fix, donde se trata de estos tópicos sobre la adicción y cómo se está apoderando de nuestras vidas. Ya sea adquiriendo drogas extrañas que nos hacen querer comerle la cabeza a un vagabundo o comprar el nuevo telefonito del mercado. Le dice cocaína electrónica, y la verdad es que hay algunos que deberían ir a rehabilitación ya mismo. ¿Tú eres uno de ellos?

* fuente: neoteo.com


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