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viernes, 18 de mayo de 2012

Intel quiere procesadores libres de conflictos



El lado oscuro de la informática, la electrónica de consumo y la tecnología en general es muy grande, y dentro de él encontramos cosas como la utilización de “minerales conflictivos” provenientes de regiones en donde el trabajo infantil, el “trabajo esclavo” y las violaciones a los derechos humanos son moneda corriente. Son cada vez más las empresas que se ven forzadas a reconocer esta compleja situación, y algunas de ellas ya están tomando cartas en el asunto. Así es como encontramos a Intel, que espera desarrollar sus primeros procesadores con minerales libres de conflictos hacia el final del año 2013. Sostén a tu smartphone por unos segundos, sin hacer nada en él. Imagina por un momento cómo es su interior, o mejor aún, busca en Internet si alguien lo ha desarmado por completo. También puedes repetir este proceso con tu tablet, tu móvil “normal”, o incluso con algún componente de ordenador que tengas cerca. Cada uno de estos dispositivos requiere una larga lista de materiales que, lamentablemente, pueden provenir de lugares sencillamente terribles. Es probable que hayas oído hablar del coltán (columbita-tantalita), y que automáticamente se asocie a la República Democrática del Congo con ese mineral. La riqueza mineral del Congo va de la mano con la brutalidad a la que ha sido sometida su gente. Con el 80 por ciento del cobalto, 70 por ciento del coltán y 30 por ciento de los diamantes a nivel mundial, es casi inevitable que diferentes grupos armados financien sus actividades a través de la minería, realizada en condiciones infrahumanas y bajo amenaza de muerte. La necesidad de las empresas relacionadas al mundo tecnológico de comprobar el origen y reducir el consumo de estos minerales conflictivos se está convirtiendo en una prioridad cada vez más grande. Lamentablemente, verificar la procedencia de los minerales no es una tarea exacta, pero no por eso es algo que se deba dejar de hacer, sino todo lo contrario. La gente de Intel se ha impuesto varias metas a nivel ambiental hacia el año 2020, pero espera contar con procesadores libres de conflictos hacia el año 2013. El proceso comenzó con la visita a un total de 48 fundiciones en 16 países, preparando el camino para la realización de auditorías independientes. Los elementos en cuestión son cuatro: Oro, estaño, tantalio (obtenido del coltán) y tungsteno, y como primer objetivo, esperan trabajar con tantalio libre de conflictos hacia el final de este año. Esto lleva a la posibilidad de que los procesadores Haswell, destinados a reemplazar a la actual arquitectura Ivy Bridge, sean los primeros en el mundo en estar libres de minerales conflictivos. Teniendo en cuenta la presencia de Intel en el mercado, será un paso definitivamente importante, pero al mismo tiempo esperamos que otras empresas decidan establecer objetivos similares, y que los compromisos no queden en simples palabras. El mercado de ciertos metales y tierras raras está cobrando cada vez más relevancia. Los proveedores no son muchos e imponen sus propias reglas, y siempre habrá ciertos elementos con menos escrúpulos que intentarán tomar ventaja de ello.

* fuente: neoteo.com



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